LIBERARTE//Difunde la Palabra: CINE//LiberArte: V de Vendetta (2005-James McTeigue)

En un futuro no muy lejano, Gran Bretaña es un país totalitario. Tras el toque de queda nocturno, una joven, Evey (Natalie Portman), es rescatada en plena calle por un misterioso enmascarado sólo conocido como V (Hugo Weaving). V pasaba por allí porque esa noche es una fecha muy especial... y a partir de ese momento, la aparición de esta figura carismática revolucionará la situación contra el gobierno fascista dirigido por mano de hierro por "el líder" (John Hurt).

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Sorprende la avalancha de críticas negativas hacia esta película. Sobre este film, hay que decir varias cosas pero creo que la principal es que se trata de una adaptación de un comic. Y, como tal, para mí resulta una de las mejores adaptaciones existentes. Fiel al original en su justa medida y aportando todo aquello que el 7º arte puede añadir a una obra de tinta y papel.
En resumen: si te gustó el comic V de Vendetta, la película te encantará.

La mayoría de críticas negativas probablemente no han leído "V de Vendetta" y se recrean en decir:
- "que los diálogos del protagonista son ininteligibles": pues bien, usad un diccionario puesto que todas las palabras que utiliza salen en él.
- "que el guión es enrevesado y marcadamente político": Es un legado del comic. Deberíais leerlo, eso sí que es un guión enrevesado y marcadamente político.
- "que hace gala de pseudo filosofía barata": es una película de entretenimiento, no un documental sobre Kant.
- "que elogia el fascismo, el terrorismo, o cualquier cosa que acabe en -ismo": es una lectura que probablemente tiene más que ver con las propias ideas políticas previas que con las que muestra el film.

Y bueno, no me extiendo más, que no servirá de nada. Sólo decir que la película entretiene, tiene una fotografía oscura fascinante, música clásica de calidad, acción, historia de amor platónico, un héroe que a la vez es un antihéroe, un villano malvado y un final apoteósico.

Lo que sucede, es que cuando se toca la política de un modo ambiguo siempre hay gente que se escandaliza.