LiberArte//: El arte al servicio de la Revolución


El muralista chihuahuense supeditó su creación a una ideología política inspirada en los preceptos del realismo socialista
   

 Figuras como David Alfaro Siqueiros (Chihuahua, 1896-Cuernavaca, 1974) son indispensables para entender el proceso cultural de la Revolución Mexicana. Así lo considera al menos Teresa Vicencio Álvarez, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), quien recuerda que este creador fundamental del arte mural nacional “pertenece a esa joven generación que, en los albores del siglo XX, incluso antes del sacudimiento social, se enfrentó al problema de la creación de las artes plásticas en México tomando las vías de un arte público, de un arte ligado a los problemas de la nacionalidad y del pueblo. Así, cuando estalló la Revolución, transitó de modo natural de la rebelión estética a la rebelión social y política”.

Formas robustas y poderosas, amplitud en las proporciones y brillantez del colorido puestos al servicio de una ideología radical y unos sentimientos poco menos que violentos. Ésas podrían considerarse las características más relevantes de la obra de Siqueiros. Personaje singular en la historia del arte, supeditaba por completo sus obras, especialmente las que se refieren a las grandes producciones murales, a una ideología
política inspirada en los dictados del realismo socialista, que le hacía
concebir el arte como un medio de incidir y cambiar la realidad,
como la forma más adecuada de participar en la lucha de las masas por su liberación y por la justicia social.

Sin embargo, la osadía de los procedimientos, su búsqueda de nuevos materiales, con la utilización de plásticos y revoques industriales, así como la elección de unos temas trágicos que apoyaban su innato lirismo, la evidente influencia del expresionismo, el surrealismo e incluso del arte abstracto, consiguieron liberar su obra del rígido corsé del realismo socialista que, por aquel entonces, hacía estragos entre los artistas que aceptaban el compromiso social.

Fiel a sí mismo, fue siempre consecuente con sus ideas, sin importarle la cárcel o el exilio, atento sólo a potenciar su personalidad artística, su inagotable imaginación, la variedad de sus recursos técnicos, para cumplir de ese modo lo que consideraba el deber de todo artista revolucionario.

“Artista soldado”


En la relación de las acciones con las que el muralista chihuahuense contribuyó a la Revolución referida por Vicencio Álvarez destacan su adhesión a la huelga para exigir la renovación del sistema de enseñanza artística y la remoción de los maestros porfiristas, su participación en la conspiración de obreros y estudiantes contra Victoriano Huerta, su incorporación al Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza y su colaboración con el Dr. Atl en el periódico revolucionario La Vanguardia. “Fue el más claro representante de los que él mismo llamo los ‘artistas soldados’ que necesitaba su tiempo”.

Para la directora de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), Taiyana Pimentel, “la mejor forma de rendirle homenaje es a través de nuestro compromiso de actualizar todo el acervo que el artista heredó al pueblo de México y de esa forma incitar a la investigación y a las nuevas lecturas, porque el compromiso para este centenario tiene que ser entender y releer la historia desde otras perspectivas”.

Agrega que “Siqueiros fue un hombre comprometido no sólo con el arte, sino también con la sociedad y ése será nuestro punto de partida de trabajo en 2010. Además, los proyectos de trabajo se establecerán en un diálogo abierto entre lo mejor del modernismo que planteó Siqueiros en su obra y, desde luego, las posturas contemporáneas en el arte”.
      vease para mas informacion sobre el artista ((recomendable)) :  David Alfaro Siqueiros 

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