noticiarte//: Argentina pierde sus glaciares a una velocidad inusitada



A pesar de ser uno de los países que produce menor cantidad de los gases contaminantes que provocan el efecto invernadero (América Latina apenas contamina el 13 por ciento del total en el planeta), Argentina padece algunos de los efectos más graves del cambio climático: inundaciones, sequías, erosión de los suelos, deforestación y el derretimiento de los glaciares, que constituyen una fuente de agua y energía imprescindible.




La cumbre de cambio climático de Cancún sirvió para ilustrar muy claramente todas esas desventajas y observar que el país sigue sin tomar un liderazgo mundial que lo convierta en un buen ejemplo a seguir por el resto de la región. 

Como dijo un delegado danés con gran conocimiento de Latinoamérica en la anterior cumbre de Copenhague: “Argentina está en una posición ideal para convertirse en un país verde. Tiene producción básica agrícolo-ganadera muy fácil de transformar para que deje de contaminar. Además, tiene una matriz energética bastante limpia. Todo eso podría atraer enormes inversiones, transformándola en una gran potencia”. 


“Sólo necesita que los argentinos tomen conciencia y una decisión colectiva de todo el entramado político”.

El programa de medio ambiente de las Naciones Unidas, Pnuma, lanzó un estudio de 56 páginas muy detalladas sobre el retroceso y derretimiento de los glaciares en todo el mundo. 

Los de la Patagonia argentina son los más afectados del planeta. En promedio retrocedieron más de 35 metros en los últimos 10 años. Comparada con la imagen de 1931, los hielos desaparecieron por más de tres kilómetros. Todo esto acompañado por las sequías que provocaron en el 2008 la muerte de un millón y medio de cabezas de ganado, mientras que las inundaciones son cada vez más frecuentes y extendidas en el tiempo. 

Aquí, los meteorólogos y oceanólogos hablan de un fenómeno de deshielos en los polos, así como de un aumento inusitado de las precipitaciones y las aguas que desprenden los glaciares que podrían llevar a una creciente de los mares en general de entre medio metro y cuatro metros para finales del siglo. 

Un estudio de la agencia oceanográfica estadounidense hace una proyección por el que las tierras ya inundables de Sudamérica como la Mesopotamia argentina, todo el sistema del delta del Paraná y las costas del Río de la Plata, podrían quedar bajo el agua. 

Advierten sobre el riesgo que corren los sectores con alta densidad poblacional que van desde Rosario hasta La Plata, pasando por toda la zona costera de la Capital Federal. Puerto Madero, por ejemplo, podría quedar gravemente afectado si se llega a producir una cota del río medio metro más alta.

De ese modo, uno de los efectos más claros del cambio climático es la desaparición masiva de hielos permanentes de la superficie de la tierra, tanto en los casquetes polares como en los hielos sobre los continentes. Este fenómeno ocurre de manera sostenida en las últimas décadas y, en las próximas, se supone que se producirá una acelerada pérdida de masas de hielo, particularmente los glaciares. 

El martes pasado, el gobierno argentino presentó por primera vez lo que en la jerga de las cumbres se conoce como un “side event”, una exposición de lo que está haciendo el país en materia de medio ambiente. “Argentina: Acciones contra el Cambio Climático hacia 2020 en un contexto de Desarrollo Sustentable”, fue el título de la exposición realizada por el secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la nación, Homero Bibiloni. 

Bibiloni resaltó como fundamental que “los países desarrollados paguen su deuda histórica climática, para lograr la equidad planetaria, y  recalcó la importancia estratégica de Argentina por su producción agrícola y las medidas que se están tomando en los sectores de energía y transporte. En ese marco,  se destacó el desarrollo de energía nuclear limpia o el corte de biocombustibles del 5 por ciento en naftas y del 7 en diesel”. 

Un punto que remarcaron los funcionarios “fue el cambio que se hace de millones de lamparitas por otras de bajo consumo en las reparticiones públicas. Pero no se mencionó qué tipo de acciones reales en el escenario internacional está tomando Argentina para lograr un papel clave en las negociaciones o qué compromisos está dispuesto a asumir el país.  Tampoco se hizo mención a la recientemente aprobada ley de glaciares”. 

La principal conclusión de este panel de científicos de todo el mundo indica que en promedio la temperatura global durante los últimos 100 años aumentó 0,74° grados centígrados y que once de los últimos doce años se ubican entre los más calurosos desde que comenzaron los registros en 1850. 
MENOS. EL ESTUDIO DICE QUE LOS HIELOS DEL SUR PERDIERON 35 MTS EN 40 AÑOS. ARRIBA, EL CALAFATE EN 1928 Y EN 2004.
Este informe asegura que la mayor parte del calentamiento global de los últimos 50 años es atribuible a las actividades humanas. El servicio meteorológico británico confirmó en un informe que este 2010 ya se encuentra entre los tres más calurosos (los otros son 1998 y 2005) y podría ser el de mayor temperatura una vez que se tengan todos los datos. En ese sentido, se prevé un aumento de la temperatura media global de entre 1,1 y 6,4 grados para el 2100, y afirma que un aumento superior a los dos grados sería catastrófico para la humanidad. De eso se tratan todas estas cumbres, todo se basa en un acuerdo previo de los países que ya aceptaron el intentar por todos los medios mantener el calentamiento global por debajo de esa marca letal de los dos grados.

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