cineLiberarte: Balada Triste de Trompeta (2010-Alex de la Iglesia)

1937, los monos de un circo aúllan salvajes dentro de su jaula mientras, en el exterior, los hombres se matan en otro circo: la guerra civil española, que sigue su curso. El payaso tonto del circo, reclutado a la fuerza por los milicianos, termina perpetrando, sin abandonar su disfraz, una carnicería a machetazos entre las filas del bando Nacional...



Pocas veces alguien tiene el valor para hacer algo así en el cine español. Álex de la Iglesia lo ha tenido al llevar a cabo un film como éste cuyo significado y profundidad pasará inadvertido para la mayor parte de los espectadores, acostumbrados al cine masticado.

El punto de partida es comprensible para todos, se nos pone sobre aviso de lo que vamos a encontrar: un fresco de la visión que Alex de la Iglesia tiene de la España del siglo XX. Tras una sucesión de fotografías e imágenes de archivo bien escogidas y montadas de un modo bastante efectista nos encontramos en un escenario durante la actuación de unos payasos en plena Guerra Civil. Los integrantes del circo serán reclutados por el Ejército Popular ante una situación de emergencia y obligados a cargar contra un regimiento del Ejército rebelde en el que los primeros serán derrotados. Este es el verdadero comienzo de la historia. El que después será el payaso triste, Javier, asistirá al apresamiento, languidecimiento (en las cárceles) y asesinato de su padre, interpretado por Santiago Segura, en el Valle de los Caídos, mausoléo mortuorio y faraónico construido a mayor gloria del general Franco y que, de algún modo (como veremos al final), es la viva representación del régimen instaurado por éste. El joven tendrá que abandonar su sueño de convertirse en el payaso tonto, siguiendo con la tradición familiar, dado que su experiencia vital lo empujará a la represión de los traumas vividos durante su juventud sumiéndolo en la más profunda tristeza y sumisión (reflejo de lo que ocurrió con tantos y tantos republicanos e hijos de republicanos obligados a reprimir su propia memoria personal frente a la represión del régimen). Es en este momento cuando pasamos a 1973, año en que se desarrolla la mayor parte del guión y nos encontramos con Javier ya ejerciendo como payaso en un circo cuya estrella principal es un sádico payaso del que todos parecen depender, Sergio. En este mismo circo trabaja Natalia, una joven y hermosa trapecista.

No deja de ser significativo que toda la película se desarrolle en un circo, el centro tradicional de la ilusión y la escenificación, de la más pura pantomima. He aquí otra metáfora de la España de Franco, una auténtica ilusión, una mera fachada sostenida bajo miles de muertos y que ocultaba un interior miserable tanto en lo moral como en lo físico (la humillación a la que fueron sometidos aquellos olvidados, aquellos derrotados por la España de Franco, está genialmente reflejada en el uso de Javier como perro de caza por parte del coronel que mató a su padre). El hecho de que la historia se articule en torno a dos payasos que adoptarán los rasgos característicos de este personaje a su propia anatomía de modo irreversible añade el dramatismo definitivo a esta historia, la historia reciente de España.


spoiler:
Aquí está el triángulo amoroso que va a dar al guión su dinamismo y al film su contenido metafórico. Natalia vendría a ser la representación de la propia España indecisa y oscilante entre el autoritarismo y la violencia de Sergio (representación de los rebeldes, del propio franquismo, lo cual se deja ver claramente en su machismo y gusto por la dominación) y la comprensión y el cariño de Javier (la representación de esa otra parte de la sociedad española reprimida y destruída por la guerra y décadas de dictadura y trata de enseñar el camino por medio de palabras amables). Como decíamos Natalia/España está indecisa y da tumbos entre unos y otros, juega con ambos, incluso llega a ser masoquista al querer verse poseída por Sergio (un reflejo al largo silencio de buena parte de la sociedad española durante aquellos largos cuarenta años de dictadura). Todos necesitan a Sergio en el circo, lo cual es una metáfora de la figura de ese Franco que cada vez que lo consideraba necesario, que veía peligrar su posición recordaba a los españoles su miseria, aquella guerra de la que venían y que tenían la paz sólo gracias a él, por eso, en el circo nadie está dispuesto a alzar la voz frente a él (por eso y por su gusto por la violencia, claro).

Sin embargo, a pesar de que Natalia entiende que su relación con Sergio no sólo la daña a ella sino que también puede dañar a Javier decide abandonarse en brazos de éste, lo cual provocará la ira de Javier que se sumirá en una espiral de violencia asesina (aquí la sangre no me parece gratuita, pues explica a la perfección los móviles de la violencia en la guerra y del propio régimen, sé que a los más sensibles puede herirles, pero Alex de la Iglesia aquí es fiel a la verdad) alimentada por sus traumas reprimidos (una advertencia contra la autorepresión de la memoria). Todo esto tendrá como corolario final un combate épico en aquella cruz de la reconciliación (así la catalogó el régimen) donde fue crucificada España. Desde las catacumbas del Valle de los Caídos plagadas de muerte y desolación (el núcleo de un régimen cuyo eje rector fue la violencia) irán ascendiendo hasta el clímax en que se dirimirá esa lucha entre los dos payasos (sus cicatrices y rostros deformados son un recuerdo al culto a la muerte y el odio a la inteligencia manifestado por Millán Astray y tan propio de cualquier fascismo) y que acabará con el suicidio de Natalia, porque al fin y al cabo eso fue la guerra civil, el suicidio de todo un pueblo.

Sin embargo el final aún contendrá una última carga de profundidad. Ambos habían querido a Natalia a su manera, eso es indudable, para ambos se había convertido en algo enfermizo. Finalmente descubren que ambos la han matado: Sergio se ríe, pero Javier llora, porque sabe que ha traicionado a la esencia misma de lo que es. Aquí hay un recuerdo a la Transición y a la famosa Ley de Amnistía que impuso ese vergonzoso silencio sobre la historia más reciente de España, del asesinato de España.


TÍTULO ORIGINALBalada triste de trompeta
AÑO
2010
DURACIÓN
107 min.
PAÍS
  
DIRECTORÁlex de la Iglesia
GUIÓNÁlex de la Iglesia
MÚSICARoque Baños
FOTOGRAFÍAKiko de la Rica
REPARTOCarlos ArecesAntonio de la TorreCarolina BangSantiago SeguraSancho GraciaManuel TejadaManuel TallaféAlejandro TejeríasFernando Guillén CuervoEnrique VillénTerele PávezJosé Manuel CervinoGracia OlayoLuis VarelaJoaquín ClimentJuana CorderoRaúl ArévaloFran Perea
PRODUCTORACoproducción España-Francia; Motion Investment Group / Canal+ España / Castafiore Films / La Fabrique de Films / TVE / Tornasol Films
WEB OFICIALhttp://baladatristedetrompeta.blogspot.com/
PREMIOS2010: Festival de Venecia: Mejor director, mejor guión
2010: 2 Premios Goya: Mejor Maquillaje y/o peluquería y Efectos especiales. 15 nominaciones
GÉNEROComedia. Drama. Acción. Thriller | Guerra Civil EspañolaComedia dramáticaCircoComedia negra

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